En el corazón de un convento, donde la fe y la disciplina rigen cada momento, una joven novicia se enfrenta a una crisis interna. Su nombre es Sor María, y aunque ha dedicado su vida a Dios, siente que una tormenta de deseos carnales comienza a sacudir los cimientos de su vocación.
Atrapada entre la promesa de castidad y la irresistible atracción de la carne, Sor María se debate entre la luz divina y la oscuridad de la tentación. Sus rezos se vuelven susurros de duda, y las paredes del convento, antes refugio de paz, ahora la encierran en una jaula de conflictos.
Un jardinero, un hombre sencillo pero lleno de vitalidad, entra en su vida. Sus encuentros fortuitos en el huerto del convento despiertan en Sor María emociones que creía dormidas. Cada mirada, cada palabra, se convierte en un pecado en potencia, un paso más hacia el abismo de la perdición.
La lucha interna de Sor María se intensifica. La culpa la consume, pero la llama de la pasión es demasiado fuerte para ignorarla. En la soledad de su celda, sueña con caricias prohibidas y besos robados, anhelando una libertad que le ha sido negada.
Finalmente, la tentación se vuelve irresistible. Sor María sucumbe a sus deseos, entregándose a una noche de pasión desenfrenada. Pero al amanecer, el peso de su pecado la aplasta. ¿Podrá encontrar el perdón divino, o estará condenada a vivir para siempre con la culpa y el remordimiento?
