Xinglan, conocida cariñosamente como Lanmei o Hermana Lan, se despide en una sesión fotográfica que captura la esencia de la despedida y la melancolía. A través de una serie de imágenes cuidadosamente elaboradas, se explora el tema de la decadencia y el final de un ciclo, pero no con tristeza, sino con una aceptación serena y una belleza trascendente.
Cada fotografía es un poema visual que narra la historia de una estrella fugaz, una belleza efímera que brilla con intensidad antes de desvanecerse en la oscuridad. La luz y la sombra juegan un papel crucial, creando contrastes que resaltan la fragilidad y la fortaleza de Xinglan.
La sesión se inspira en la idea de la impermanencia, recordándonos que todo en la vida es transitorio y que debemos apreciar cada momento. Xinglan personifica esta filosofía, abrazando su vulnerabilidad y mostrando una elegancia que desafía el paso del tiempo.
Los escenarios evocan paisajes oníricos y atmósferas cargadas de simbolismo. Desde jardines otoñales hasta playas desiertas, cada lugar refleja un estado de ánimo y una etapa en el viaje de Xinglan. Los colores predominantes son tonos suaves y cálidos, que transmiten una sensación de nostalgia y paz interior.
Más que una simple sesión de fotos, ‘陨落’ es una reflexión sobre la vida, la muerte y la belleza que se encuentra en el proceso de transformación. Es una invitación a contemplar la fugacidad de la existencia y a encontrar la armonía en el ciclo natural de las cosas. Xinglan se despide con gracia, dejando una huella imborrable en el corazón de quienes admiran su arte.
