Este conjunto de autorretratos revela la exploración íntima de una mujer, capturada a lo largo de tres semanas. A través de la lente, observamos momentos de vulnerabilidad, sensualidad y auto descubrimiento.
Cada imagen es una ventana a su mundo privado, un registro de su conexión consigo misma. La serie narra una historia sin palabras, donde el lenguaje corporal y la expresión facial son los protagonistas.
La iluminación juega un papel crucial, resaltando la textura de la piel y creando atmósferas evocadoras. Los encuadres cuidadosamente seleccionados revelan y ocultan, invitando al espectador a participar en un juego de miradas y silencios.
A lo largo de las tres semanas, se aprecia una evolución en la confianza y la expresión. Desde la timidez inicial hasta la audacia desinhibida, la mujer se transforma ante nuestros ojos.
Este trabajo es una celebración de la feminidad y la autoexploración, un testimonio de la belleza en la intimidad y la autenticidad. Es una invitación a contemplar la sensualidad desde una perspectiva personal y subjetiva.






