En el corazón de una antigua orden religiosa, donde los rezos se mezclan con el eco de secretos ancestrales, reside la Hermana Estelar, una novicia de belleza etérea y espíritu indomable. Atrapada entre la devoción a su fe y la irresistible llamada de lo desconocido, se encuentra al borde de un abismo existencial.
Su mundo se transforma cuando descubre un grimorio prohibido, un portal a horrores cósmicos que desafían la comprensión humana. El texto revela verdades oscuras sobre los dioses primigenios, entidades de poder inimaginable que dormitan en los confines del universo, esperando despertar y reclamar la Tierra.
A medida que profundiza en el estudio del grimorio, Estelar se ve envuelta en una red de visiones perturbadoras y sueños premonitorios. Se siente atraída por una fuerza irresistible, una conexión telepática con Cthulhu, la deidad tentacular que reside en las profundidades de R’lyeh.
La influencia de Cthulhu corrompe su mente y su cuerpo. Sus rezos se convierten en murmullos ininteligibles, sus hábitos castos en deseos prohibidos. La pureza de su fe se diluye en una mezcla de lujuria y locura, mientras su alma se entrega al caos cósmico.
En su descenso a la depravación, Estelar se convierte en un receptáculo para la voluntad de Cthulhu. Se viste con atuendos que fusionan lo sagrado y lo profano, evocando la imagen de una ‘monja ctónica’. Su belleza se transforma en una máscara de terror, un reflejo de la monstruosidad que acecha en su interior.
La historia de la Hermana Estelar es una advertencia sobre los peligros de la curiosidad insaciable y la fragilidad de la fe. Es un testimonio de cómo los horrores cósmicos pueden corromper incluso a los espíritus más puros, transformando la devoción en depravación y la santidad en pecado.









